El Servei Català de Trànsit (SCT) del Departamento de Interior i el Departamento de Territorio i Sostenibilidad (TES) ponen en marcha una prueba piloto de señalización de curvas con alta siniestralidad para los motoristas
El proyecto se aplica en la BV-2115, que rodea el pantano de Foix, en el Alt Penedès
Consiste en marcar sobre el asfalto la mejor trayectoria de trazada para las motos
Esta acción de seguridad vial de gobierno, iniciativa del SCT del Departamento de Interior, se ha llevado a cabo de manera conjunta con la Dirección General de Infraestructuras del Departamento de Territorio y Sostenibilidad (TES) y ha contado con la colaboración del cuerpo de Mossos d’Esquadra y Anesdor (Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas) –con quienes el SCT organiza el programa de Formación 3.0 – y la empresa TCC de formación vial. La prueba piloto consiste en el marcaje de trazadas en vías donde se ha registrado una alta concentración de motoristas y una elevada siniestralidad de este colectivo.
En este caso, se ha detectado y marcado sobre el asfalto con pintura cuál sería la mejor trayectoria de trazada para los motoristas, además de reforzar el aviso sobre la complejidad de la curva con señales verticales.
Se ha actuado en un total de 22 curvas en un tramo de 3,7 km de la carretera BV-2115 y se han puesto protectores para motoristas en los guardarraíles.
El objetivo del proyecto es la reducción de la siniestralidad, teniendo en cuenta experiencias positivas de países europeos como Austria o Luxemburgo. En este sentido, desde el SCT se hará un seguimiento individualizado de cada accidente que se produzca en la vía donde se llevará a cabo la prueba piloto. Si los resultados son positivos, el proyecto se podría extender a otras carreteras frecuentadas por motoristas.
Selección de las curvas
En octubre de 2019, se iniciaron las pruebas de trazado de las curvas de la BV-2115. Para llevarlo a cabo, se hizo una sesión práctica sobre el terreno con equipos de monitores de formación vial y agentes de tráfico de los Mossos d’Esquadra. Los recorridos fueron grabados desde el helicóptero del SCT y sobre las motos, equipadas con cámaras 360°, para el posterior análisis y selección de las curvas más adecuadas.
La carretera escogida, sobre todo en el tramo de Castellet i la Gornal, posee una serie de curvas que se ajustan a la casuística que ha derivado en los principales accidentes mortales y graves que sufren los motoristas: básicamente salidas de vía, pero también colisiones frontolaterales. La mala trazada, con un exceso de velocidad o por falta de pericia, es el principal factor concurrente en estos accidentes. Así, las curvas candidatas son de curvatura mediana (ni muy cerradas ni muy abiertas), un tipo de curvas que, en base a los accidentes que se producen, se puede inferir que los motoristas tienden a malinterpretarlos o a no leerlos bien, puesto que los trazan a más velocidad de la que son capaces de controlar de acuerdo con las capacidades que tienen como conductores.
Hasta el 16 de octubre de este año, han muerto en las carreteras catalanas 20 motoristas, 174 han resultado heridos graves y 1.087 han sido heridos leves. En el mismo periodo del año pasado, murieron 39 motoristas, mientras que 251 fueron heridos graves y 1.791, leves.