En la tumultuosa efervescencia de 1971, el horizonte cultural y social de Francia estaba convulsionado. Las secuelas de Mayo del 68 aún se dejaban sentir, y la sociedad en su conjunto oscilaba entre la tradición y la revolución. El movimiento de protesta que había sacudido los cimientos de la sociedad francesa había liberado la expresión de los deseos y aspiraciones individuales; era un periodo en el que la moral se relajaba, los medios de comunicación se libraban de la censura, y, en 1974 se concedió el derecho de voto a los jóvenes de 18 años…
LA GENERACIÓN DEL 103
En este ambiente de revolución cultural y emancipación social, el Peugeot 103 hizo su aparición y desencadenó una oleada de libertad. El 103 era mucho más que un medio de transporte. Era una declaración de independencia, un grito de libertad sobre dos ruedas.
Con su diseño emblemático de su época, su concepto sencillo, su facilidad de uso y un precio accesible para todos, ofrecía al mayor número posible de personas la posibilidad de liberarse de las limitaciones de la movilidad individual tradicional, menos asequible, o de un transporte público poco desarrollado. El Peugeot 103 abrió el camino a una nueva era de desplazamientos personales para todos.
UNA TRANSICIÓN CRUCIAL HACIA LA ELECTRIFICACIÓN
Sin embargo, el tiempo no se detiene y los cambios sociales y medioambientales no dejan de recordarnos la necesidad de replantearnos nuestra forma de desplazarnos. En 2024, el proyecto SPx encarna lo que creemos que es una fiel reinterpretación del espíritu de libertad del Peugeot 103, esta vez con un motor eléctrico, reafirmando así el compromiso de la Marca con la libertad y la adaptabilidad a las limitaciones del tiempo
El proyecto SPx demuestra la ambición de Peugeot Motocycles de influir en el futuro [y la aceptación social] del transporte individual. Las cuestiones sociales contemporáneas vinculadas a la urbanización, la crisis del transporte y la transición ecológica exigen un cambio de paradigma. El proyecto SPx no se ve a sí mismo como un pionero en este desarrollo, sino como la primera solución elegante y equilibrada a los retos a los que nos enfrentamos. Es el resultado del deseo de mirar hacia el futuro sin dar la espalda al pasado.
INDIVIDUALISTA & RESPONSABLE
Su diseño moderno y sostenible (chasis de aluminio, vehículo ligero, número limitado de piezas, materiales reciclados) refleja el deseo primordial de nuestros diseñadores e ingenieros de conciliar imperativos hasta ahora contradictorios, como el (inmenso) placer de conducir, la libertad del transporte individual, la asequibilidad y la responsabilidad colectiva.
El proyecto SPx encarna el individualismo responsable, donde la movilidad personal ya no está reñida con la de los demás. Demuestra cómo la tecnología puede ponerse al servicio de la sociedad para satisfacer imperativos más amplios, preservando al mismo tiempo el deseo de libertad de cada individuo.
PLACER CULPABLE & INOCENTE
El proyecto SPx promete un placer de conducción inigualable gracias a un diseño de chasis extraordinariamente dinámico. La combinación de peso y geometría del chasis monocasco de aluminio promete una agilidad excepcional, permitiendo un manejo preciso y una capacidad de respuesta instantánea. En cuanto al motor, cuando está perfectamente calibrada, la propulsión eléctrica confiere al vehículo un dinamismo estimulante. La combinación de estos elementos (chasis/motor) proporciona una experiencia de conducción emocionante, en la que cada curva se convierte en una aventura y cada aceleración en una descarga de adrenalina.
La ambición del proyecto SPx es la de redefinir los estándares del placer de conducir, demostrando que la decencia social puede ir de la mano de una experiencia de conducción emocionante.
En palabras de Laurent Lilti, Director Producto, Marketing y Comunicación de Peugeot Motocycles:
«Ya sea propulsado por un motor de combustión interna en 1971 o por un motor eléctrico en 2024, el espíritu del Peugeot 103 sigue siendo un emblema intemporal de libertad. El proyecto SPx encarna la idea de que el placer de la movilidad individual puede aliarse con una conciencia colectiva. Cuando se pueden combinar patrimonio cultural y tecnología punta con orgullo e ingenio, las aspiraciones personales y la responsabilidad colectiva ya no son necesariamente excluyentes.»
Damien Basset, Director de Diseño Peugeot Motocycles declara:
«El 103 encarna la culminación de la evolución del ciclomotor. Todos los aspectos, desde su diseño hasta su ergonomía, se centraron en la funcionalidad. Para muchos, representó su primera moto, su primera experiencia de libertad. Hoy se ha convertido en un objeto de culto. Mañana, nuestro objetivo es diseñar nuevas expresiones de libertad, preservando al mismo tiempo el placer sencillo y la modernidad que caracterizan nuestra Marca.».