Durante tres años, Ducati parecía tener las llaves de MotoGP: Pecco Bagnaia, Jorge Martín, motos del fabricante italiano dominaban cada Gran Premio. Pero ahora el panorama está cambiando. En las dos últimas carreras, el guión ha cambiado drásticamente: primero Honda con Johann Zarco en Le Mans, luego Aprilia con Marco Bezzecchi en Silverstone.

Detrás de este cambio están las famosas concesiones . Un plan estratégico puesto en marcha por la FIM y Dorna para reequilibrar una parrilla asfixiada por el aplastastante dominio de las motos de Borgo Panigale. Yamaha, Aprilia y Honda , durante mucho tiempo relegadas al papel de extras, se han beneficiado de un tratamiento especial: más pruebas, más motores homologados, más libertad en el desarrollo. Y parece que han encontrado el camino.

Yamaha , que parecía enterrada en 2023, ha resucitado gracias a Luca Marmorini y su trabajo en el nuevo motor. Fabio Quartararo consiguió tres pole positions consecutivas y estuvo cerca de la victoria en Silverstone. Ha encontrado un paquete competitivo, una moto que corre y a falta de algunas mejoras, parece competitiva.

Por el lado de Honda , la metamorfosis es aún más espectacular. Con la marcha de Marc Márquez , la marca reorganizó su jerarquía, escuchó a sus pilotos e invirtió en un desarrollo específico. Joan Mir y Luca Marini entran regularmente en el top 10 y Johann Zarco se ha convertido en el hombre fuerte del momento. Dos podios consecutivos, incluida una victoria, impensable hace unos pocos meses.

Mientras tanto, Ducati descubre que ya no está sola en la cima. La GP25, que se supone sería una evolución natural, no acaba de ir redonda. Bagnaia , antaño maestro del control, acumula caídas y dudas. » Algo anda mal «, dice. El agarre delantero, la confianza en el frenado, todo parece erosionarse. Incluso el líder del campeonato, Marc Márquez, está empezando a perder terreno. Ya no hay margen.

Lo que han conseguido las concesiones parecía imposible. Se acabó la era de la invulnerable Ducati . Yamaha ataca, Honda responde, Aprilia emerge. Los aficionados ya no se preguntan «qué Ducati ganará el Gran Premio «, sino «quién dará la sorpresa esta semana». Vuelve la emoción…